Chile: Emprendimiento y vinculación hacia lo digital
Chile es el sexto país con una alta tasa de emprendedores en el mundo, según el estudio
“Emprendimiento en Tiempos de Pandemia”, realizado por Ipsos en 2021, destacando que
casi la mitad de los chilenos y chilenas comenzó un negocio en pandemia.
Si bien la pandemia fue una situación difícil a nivel mundial, fue la oportunidad perfecta
para comenzar a emprender, dando paso al desarrollo progresivo de emprendimientos
empujados por una nueva cultura digital en las pequeñas y medianas empresas (pymes),
adaptándose a las nuevas tecnologías como canal de comunicación.
Las “Pymes” son parte fundamental del crecimiento económico de Chile, por lo que resulta
clave implementar en las nuevas start up una cultura de innovación permanente, que les
permita aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías y la transformación.
Según una encuesta realizada a fines del año pasado por Facebook, OECD y Banco
Mundial, el 60% de las pymes chilenas han aumentado el uso de tecnologías digitales. Pero
es un porcentaje que puede aumentar mucho más, estableciendo negocios con otras
empresas que permitan reformularlos en base a este cambio cultural y con ello, reactivar los
negocios. Para esto, es importante contar con una tecnología de primera y siempre
actualizada, ya que es la forma ideal para mantenerse presente en el mundo empresarial.
Así, muchos emprendedores se han atrevido a utilizar los medios digitales para poder
comercializar y sacar su negocio adelante, incluso cambiando su modelo de negocio.
Logrando ser mucho más eficientes sus procesos y comunicación , permitiendo potenciar su
crecimiento, abrirse a nuevos clientes otorgando un pie a más oportunidades.
Por ejemplo, el programa Pyme Activa Antofagasta, en alianza con USQAI y con el apoyo
de Escondida | BHP, busca que micro y pequeños empresarios del norte del país reciban
asesorías, un conjunto de herramientas digitales y apoyo monetario para levantar sus
negocios, así como conocimientos sobre contrataciones de personal, sueldos, obligaciones
tributarias y acompañamiento técnico.
Sin embargo, la adopción de tecnologías es un aprendizaje continuo para consolidar
distintas materias, lo que implica revisar cómo configuramos y usamos las herramientas
digitales que hemos implementado y abrir nuevos espacios como el cambio de conducta en
ciberseguridad.
Chile tiene grandes oportunidades para seguir impulsando su crecimiento, gracias a el
desarrollo de la tecnología a través de inversión en adopción digital y capacidades
innovadoras, tanto en el ámbito productivo como en la educación, que sin duda alguna, no
se pueden dejar pasar.